Me asombra siempre la certeza de las obras de arte con
respecto a las motivaciones humanas. Es recurrente aquello de encontrar el
mecanismo para activar el sistema. De cómo se nos presenta la suerte. De cuál
es el rumbo que nos hace tomar la muerte para esperarnos a la vuelta de la
esquina. La labor del experto que no puede hacer las cosas por sí mismo, solo le
sale bien aconsejar.
Es común pensar que esas reiteradas aseveraciones son para
entretenernos, que son simples distracciones. Pero no es así, es necesario
respetar el guion que se nos da. El trabajo intelectual del hombre se basa en
encontrar las regularidades de su proceder, que dan éxito.
Para citar un ejemplo de estos momentos reiterados tenemos
la película LOS PROXMOS 3 DIAS de RUSSELL CROWE. El guion nos lleva a demostrar
que hay un experto, que nos dice cuál es la salida al desesperado encierro. -Esta solución es muy repetida para encontrar la suerte-. Siempre hay un sustrato
de orden y regularidades que se puede sintetizar en un hecho aislado que rompe
las reglas. Esto visto dentro del proyecto EQUIVALENCIA, sería decir que las energías se encuentran
concentradas y tiene un pequeño punto resonante que hay que estallar. Lo
sorprendente es que si damos con ese punto todo se vira al revés.
La cita es de mérito para decir que nosotros los cubanos
tenemos la costumbre intelectual de pensar que esa perspicacia la tenemos de
nacimiento. De estas actitudes nos habla Marti constantemente. El ve lo resonante. Y Lezama es un maestro en crear sistemas de
ideas que nos alientan a reconocerlo, que somos elegidos para ver las cosas que
están por resonar.
A veces hacemos estallar el alma de una persona por el
simple hecho de sacarlo de sus casillas. Y nos demostramos que lo vemos todo
clarito.
Lo hacemos tanto que creamos un sistema social que juega a
que se puede. Que con esa alegría de darnos cuenta del punto resonante
pretendemos echar a andar la maquinaria completa de la economía. Pero algo
falta. Porque en el proceso, solo sabemos hacer la parte del encendido. Pero lo demás
no está. Por lo tanto se va desgastando y no se sabe nada y la chispa no
enciende.
Todo hasta aquí es simbólico pero cierto.
A mí me ha dado por pensar que Dios es puro cálculo matemático
de relaciones que se dan sistemáticamente en la Teoría del Control automático.
Y por esto respeto mucho el punto donde se encuentra el pensamiento del cubano,
otros pueblos no lo tienen, ni tienen pensadores sobre estos secretos. Pero hay
que también darle al pensamiento cubano la idea de para qué sirve su actividad.
Porque está incompleto para generar progreso.
La parte que nos falta hay que comprarla y el modo de
hacerlo es decirle al mundo que somos lo que a ellos les falta, que somos el
complemento. Que sus logros serian sobrados si asumen la realidad de que
siempre para tener suerte debe haber un cubano. Es el que ve donde tiene la
rueda el golpe.
Si no se advierte de esto al mundo seguiremos haciendo los humanos, lo mismo y el CONTINUO permanente nos llevara al abismo.
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